La historia de Villa Carlos Paz es tan fascinante como su vínculo con el teatro y la creación de este Festival. Desde sus inicios, esta encantadora villa serrana fue un centro cultural y artístico de renombre en Argentina. Su territorio estuvo habitado por pueblos originarios hasta el año 1573 cuando los conquistadores españoles ensayaron su primer ordenamiento territorial. Sin embargo, su desarrollo urbano definitivo comenzó a finales del siglo XIX. En 1891, se construyó el Dique San Roque, uno de los embalses más grandes del mundo en ese entonces, creando un paisaje de singular belleza en el valle inundado por sus aguas. En este entorno se encontraba la estancia "Santa Leocadia" de Don Rudecindo Paz, cuyo hijo, Carlos Nicandro Paz, adquirió vastas extensiones de campos y comenzó a desarrollar la ganadería y la explotación del bosque serrano. El turismo en Villa Carlos Paz comenzó a florecer a medida que la zona recibía una mayor afluencia de personas con la apertura del camino de las Altas Cumbres de las Sierras de Córdoba en 1915. Carlos Paz decidió abrir un pequeño albergue, considerado el primer hotel local, y adoptó oficialmente la fecha del 16 de julio de 1913 como fundación de la ciudad. A lo largo de los años, La Villa se convirtió en un importante destino turístico en Argentina, merced a su agradable clima, su belleza natural y el desarrollo de su infraestructura. Pero también se destacó por su conexión con el mundo del espectáculo y el teatro.

Desde el pasado, la ciudad ha recibido renombradas compañías artísticas. Florencio Parravicini, un reconocido actor y comediante argentino, visitó Carlos Paz en la década de 1940 y montó su espectáculo en el Hotel Yolanda. En los años sesenta, se presentaron adaptaciones teatrales y se formaron las primeras compañías locales, como la Troupe Los Calaveras, dirigida por Rodolfo Bolognani. Simultáneamente, figuras reconocidas de Buenos Aires comenzaron a participar en la temporada teatral de Carlos Paz, impulsando aún más la actividad cultural en la ciudad. Con el paso de los años, se construyeron salas exclusivas para el teatro, donde compañías y artistas locales e internacionales llevaron a cabo sus presentaciones, se formaron actores y técnicos en Escuelas como la que dirigió Leónidas Barletta. Desde la década del 80 figuras de primer nivel y alcance internacional eligieron y eligen las salas de la ciudad serrana para presentar sus espectáculos.